lunes, 25 de mayo de 2009

LA GENERACIÓN X

El objeto de esta misiva es la de reivindicar una generación.

La de todos aquellos que nacimos entre los 60 y 70 (un par de años arriba, años abajo), la de> los que estamos currando de algo que nuestros padres ni podían soñar, la de los que vemos que el piso que compraron nuestros padres ahora vale 20 o 30 veces más, la de los que estaremos pagando nuestra vivienda hasta los ¡60 años!.La de los que erdimos la virginidad con la novia o el novio.

Nosotros, no estuvimos en la Guerra Civil, ni en mayo del 68, ni corrimos delante de los grises, no votamos la Constitución y nuestra memoria histórica comienza con el munidal del 82.
Por no vivir activamente la Transición se nos dice que no tenemos ideales y eso que> sabemos de política más que nuestros padres y de lo que nunca sabrán nuestros hermanos pequeños y descendientes. Somos la última generación que hemos aprendido a jugar en la calle a las chapas, la peonza, las canicas, la comba, la goma, el rescate o el bote bote y, a la vez, somos la primera que hemos jugado a videojuegos.
Hemos ido a parques de atracciones o visto dibujos animados en color. Los Reyes Magos no siempre nos traían lo que pedíamos, pero oíamos (y seguimos oyendo) que lo hemos tenido todo, a pesar de que los que vinieron después de nosotros sí lo tienen realmente y nadie se lo dice.
Se nos ha etiquetado de generación X y tuvimos que tragarnos 'bodrios' como: Dallas,Hotel,Reality Bites, Melrose place o Sensación de vivir,> que te gustaron en su momento, pero... vuélvelas a ver, verás que chasco.
Somos la generación de Compañeros, de Al salir de clase...Lloramos con la muerte de Chanquete, con la puta madre de Marco que no aparecía, con las putadas de la Señorita Rottenmayer.

Somos una generación que hemos visto a Maradona hacer campaña contra la droga, que durante un tiempo tuvimos al baloncesto como el primero de los deportes (Gracias Chicho!).

Hemos vestido vaqueros de campana, de pitillo, de pata de elefante y con la costura torcida; nos pusimos bombers sin miedo a parecer skin heads.

Nuestro primer chándal era azul marino con franjas blancas en la manga y nuestras primeras zapatillas de marca las tuvimos pasados los 10 años (Esas J'hayber!).
Entramos al colegio cuando el 1> de noviembre era el día de Todos los Santos y no Halloween, cuando todavía se podía repetir curso.
Fuimos los últimos en hacer BUP y COU, .
Hemos sido las cobayas en el programa educativo, somos los primeros en incorporarnos a trabajar a través de una ETT y a los que menos les cuesta tirarnos del trabajo...

Siempre nos recuerdan acontecimientos de antes que naciéramos, como si no hubiéramos vivido nada histórico.

Nosotros hemos aprendido lo que era el terrorismo contando chistes de Irene Villa, tres ppas en mes y medio,vimos caer el muro de Berlín y a Boris Yelsin borracho tocarle el culo a una secretaria; los de nuestra generación fueron a la guerra (Bosnia, etc.) cosa que nuestros padres no hicieron; gritamos OTAN no! bases fuera!, sin saber muy bien qué significaba y nos enteramos de golpe un 23 F.

Aprendimos a programar el video antes que nadie, jugamos con el Spectrum, odiamos a Bill Gates, vimos los primeros móviles y creímos que Internet sería un mundo libre.
Somos la generación de Caponata, Espinete, Don Pimpón y Chema 'el panadero farlopero'.
Los q recordamos a Enrique del Pozo cantando con ganas la tabal de multiplicar,las pesetas rubias con la jeta de Franco en algunas de ellas.

Nos emocionamos con Superman, ET, los Goonies o En busca del Arca Perdida. Los del bocata de chorizo y mortadela y también Phosquitos, los Tigretones eran lo mejor, aunque aquello que empezaba (algo llamado Bollycao) no estaba del todo mal.

Somos la generación del coche fantástico, . La generación que se cansó de ver las mamá chicho. La generación a la que le entra la risa floja cada vez que tratan de vendernos que España es favorita para un mundial.

La última generación que veía a su padre poner la baca del coche hasta el culo de maletas para ir de vacaciones.

La última generación de las litronas y los porros, y qué coño, la última generación cuerda que ha habido.

La verdad es que no sé cómo hemos podido sobrevivir a nuestra infancia!!!!

Mirando atrás es difícil creer que estemos vivos en la España de antes: Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad traseros, sin sillitas especiales y sin air-bags, hacíamos viajes de más de 6h sin descanso con cinco personas apretujadas en el coche y no sufríamos el síndrome de la clase turista.

No tuvimos puertas con protecciones, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños.

Andábamos en bicicleta sin casco, ni protectores para rodillas ni codos.

Los columpios eran de metal y con esquinas en pico.

Salíamos de casa por la mañana,> jugábamos todo el día, y solo volvíamos cuando se> encendían las luces.

No había móviles. Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables.

Nos abríamos la cabeza jugando a guerras de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con mercromina (roja) y unos puntos y al día siguiente todos contentos.

Íbamos a clase cargados de libros y cuadernos, todo metido en una mochila que, rara vez, tenía> refuerzo para los hombros y, mucho menos, ruedas!!!

Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso alguno era gordo y punto.

Estábamos siempre al aire libre, corriendo y jugando. Compartimos> botellas de refrescos y nadie se contagio de nada. Sólo nos contagiábamos los piojos en el cole. Cosa que > nuestras madres arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente (o los más afortunados con Orión).

Y ligábamos con los niñ@s jugando a beso, verdad y atrevimiento o al conejo de la suerte, no en un Chat.

Éramos responsables de nuestras acciones y arreábamos con las consecuencias. Sabias que se rifaba una ostia si vacilabas a un mayor.

No había nadie para resolver eso. La idea de un padre protegiéndonos, si trasgredíamos alguna> ley, era inadmisible, si acaso nos soltaba un guantazo o un zapatillazo y te callabas.

Tuvimos libertad, fracaso, respeto, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello. Eres tú uno de ellos?? ¡Enhorabuena!

13 comentarios:

Mary Hermo dijo...

Eu son desa xeración, chamadelle como sexa, pero eu xoguei, levei guantazos cando (bueno), estudiei ata onde puiden, pero logrei ser adulta nun mundo normal no que as cousas comezaban a cambiar, eu vivin eses cambios e vin como a tecnoloxia avanzaba de cero a hoxe en día, ir as festas do pobo etc.
Eu son eu, con todo o que me rodea, gusteme ou non.
Saúdos a tod@s e biquiños onde máis vos gusten.

siboney dijo...

Outra vez a chover. Bueno, cando deixou de facelo? despois de catro dias de festas da ascensión, comunións e demais troulas que fan a un ir dacá para alá cos rapaces, eu esperaba levantarme hoxe cun día tranquilo, sen chuvia e donde a temperatura fora subindo a medida que pasasen as horas. E nada aqui estamos mirando pola ventana, vendo pasar os coches co parabrisas a todo dar, os rapaces do instituto pertrechados na parada a espera do bus, e o verde das arbores e das herbas con ese verde oscuro mais de outubro que de finais de maio. ¡qué desanimo¡ e o reloxo dime que vou retrasada que non escriba mais que se fai tarde. Pois terei que ir, non contenta e alegre se non arrastrando os pes e tapada cunha manta .

Anónimo dijo...

¿qué culpa teñen os rapaces de que lle demos todo feito?, de que cada vez que teñen un problema ala vamos nos o rescate, non lle deixamos asumir responsabilidades, nin que se den conta que os cada acto ten as suas consecuencias, tanta protección, tanta críticas os mozos de hoxe pero non educamos os nosos do mesmo xeito.

Ramon: DISTINTAS REALIDADES (1) dijo...

Cando se intenta a nivel estatístico ou soçial uniformiçar a calquera xeraçión nunhas determinadas características coa fin de enghobala en parámetros e actitudes definidas fronte á vida en épocas concretas, xurden inexactitudes ou xeneraliçaçións que en moitos casos son fundados polos medios de comunicación.

As etiquetas que nos poñen a unha determinada xeraçión como a naçida entre os 60 e 70, como podía se a calquera outra xeraçión anterior ou posterior, inevitablemente cheghan a ser inexactas e demasiado xenéricas.

Coméntanse unha serie de feitos e vivençias que, claro que existiron, pero moitas situaçións, modas, publiçidade, proghramas, medios e formas de vivir, non nos afectaron dun mesmo xeito, non estivemos imbuídas na mesma medida ou directamente non as vivimos, porque existían diferentes realidades, ambientais, xeoghráficas, soçiais, e aínda marcadamente culturais e de relaçións no entorno no que discurría a vida de cada neno, adolesçente ou chaval, anque fosen contemporáneos de cada época que lle tocou vivir.

Sábese que çertas modas, serviços e novedades, non entro a calificar se boas ou malas, sempre chegharon e cheghan antes aos núcleos urbanos que aos outros distintos lughares de menor poboaçión, e como case sempre estes pequenos núcleos de poboación eran maioría, sobre todo naquela época.

Por iso, véndose xa prinçipios de globaliçaçión neses tempos, obsérvase que se intentaron trasladar ou extender modas ou realidades de márqueting a toda unha poboaçión coas súas diferentes realidades e das que unhas foron máis permeables ca outras, polo que existen opçións de identificaçión ou non na memoria colectiva de cadaquen.

SEN ÁNIMO DE OBVIAR A TÚA EXPOSIÇIÓN, e seghundo se relata no intento de reivindicaçión desta “Xeraçión X”, como así os medios de comunicaçión pretenden que se nos conoça á nosa xeraçión, desbullarei polo miúdo feitos da miña vida, que coma min é trasladable a moita xente:

- A maioría da nosa xeraçión, debido a que a poboación en proporçión habitaba nas aldeas, vivía en casas, e non en pisos.

- A virxinidade perdíase cunha amigha ou amigho, en calquera momento e aventura secreta ou en ghrupo, en cubertos, palleiros, leiras, campos, ..., non exclusivamente coa noiva ou noivo.

- A memoria de moitos de nós comença transmitíndonola os maiores sobre o noso entorno cultural, tradiçións, costumes, ... e tamén, secretamente, sobre crimes e barbaridades da represión polas cunetas e demáis, cometidas por verdughos que aínda vivían daquela e aos cales os sinalaban os nosos maiores amighos, quen non lle perdoaban os seus crimes, así como que o proxecto democrático daquela elixido pola maioría fose truncado por eles.

- Convivíamos coa masa de xente do noso entorno que non tiña conçiençia da súa realidade nin das causas das súas frustraçións. Tamén non entendían por que non foi posible na Transiçión retomar un réxime elixido democráticamente no seu momento e que fora truncado polas armas dos alçados.

- O de correr detrás da poliçía franquista para reclamar a democraçia, esas notiçias cheghaban difíçilmente, con retraso e manipuladas.

Ramon: DISTINTAS REALIDADES (2) dijo...

- Xoghábamos á estornela, ó trompo, ás bolichas ou bolas, á naina, a picoapedra, ó esondite, o tatarí, ás cabañas, ós vaqueiros e ós indios, ás batallas no monte e nas leiras, ó balón polos camposos e leiras, ás pelexas e tumbas, a ir ós niños, ás pedradas, coas escarchas dos arcolitos usábamolas coma pirghuas e botábamos monte abaixo colándonos entre os pinos ... , en fin, case todo ao aire libre.


- Nada de videoxoghos, eso so o vimos, cando tivemos contacto tardiamente no instituto con eles ou incluso máis tarde. Non foi tan ideal descubrilos. Era preferible o aire libre.

- Non existían parques de atraççións. Só aire libre, montes, leiras, ríos, cubertos, palleiros, ... en tódalas aldeas da época.

- As series televisivas e de debuxos animados, víanse de ves en cando, porque non permitían estar enghanchados á TV, xa que había que traballar e façer outras cousas. Neso estaban açertados.

A televisión, xa chocaba coa nosa realidade particular, e creo que por toda a xeoghrafía ghalegha, anque alghúns non foran consçientes deso. Eran en blanco e neghro, as de cor apareçeron moi, moi tardiamente.

- As roupas, calçados e as súas modas e marcas quedaban para quen tiveran no seu lughar onde vivían, os escaparates das tendas a man e a obsesión ou neçesidade imperiosa de estar “á moda”. Nas nosas realidades non existían tal esixençia persoal.

- A roupa que usábamos era como lle cadraba e como nosos pais tiveran a man. Primeiro o choque coa escola unitaria de Mieites, dous quilómetros andando solos pola estrada desde Cures a Mieites, chovendo a mollarnos coma pitos, ventando, con pedraseiras e frío, ou quentando o sol. O choque cultural coa mestra e as súas ensinanças estranas, logho volver para xantar. Vir á tarde de novo e volver para a casa ao fin. Paso de contar o calvario e maltrato nas escolas.

- Logho en quinto asistir ao colexio Praia Xardín de Boiro (EXB), en autobuses como lle cadraban, fríos e incómodos, sen ter marquesinas nas paradas para abrigharnos, estando á intemperie e pasábamos o tempo como podíamos a xoghar.

- No instituto de Noia e Boiro, sen autobuses para asistir ás clases e non me quedar máis remedio que ir á dedo.

- A pesares de ter que adaptarnos a un mundo que non entendíamos e non nos perteneçía, tivemos que traghar toda unha serie de conoçementos, que a falta de medios e apoios, sempre estivemos descolghados e esquençidos á hora de ter boa preparaçión e bos postos nas oportunidades dun sistema que non nos sentiamos identificados con el.

- No entorno profundo das nosas xentes nunca houbo unha identificaçión de çercanía e apegho aos máis media no políticamente correcto debido a causas que se arrastraban históricamente: terrorismo, diversidades de pobos, ghuerras, tratados internaçionais, anque non o soubesen expresar e non cheghasen a entendelo en toda a súa dimensión.

- Os vídeos e móbiles so nos soaban de oídas e estaban fora do noso alcançe. Mellor así. Non se perdeu moito neste aspecto.

Ramon: DISTINTAS REALIDADES (3) dijo...

- Começaron a apareçer debuxos animados para nenos e outras series para máis maiores, as cales creaban unha situaçión estrana e artifiçiosa dentro do ritmo habitual no ambiente de vida de cada día para nós e tamén cos nosos maiores. Era como crear neçesidades para estar atados diante dela que nos façían desligharnos dos xoghos de relaçión ao aire libre. Por esas datas tampouco se criaba adiççión porque había que traballar e façer outras cousas.

- O do fútbol era máis un efecto de bombo que outra cousa. Alghunha xente víao como se fora adicto a unha drogha. Outros en cambio, cuestionábanse e ríanse deste feito porque non entendían que tiña de meritorio ver a unhas onçe ou doçe persoas dándolle patadas a un balón e correr coma tolos detrás del.

- O das vacaçións era para señoritos ou urbanitas oçiosos con medios. A xente neçesitaba cubrir as súas neçesidades ao lonco do ano, e manter unha atençión constante nas súas tarefas. Non se tiña constançia do fenómeno das vacaçións, a non ser alghún cargho do antigho réxime que ía daquí para alá cando non tiña obrighas directas no lughar que se estableçía, ou polos comentarios de naveghantes e emighrantes que contaban de xente que ían aos balnearios, ás praias, ou a pasear por aí.

- Para quen pudera beber alcohol, non nos era estrano estando dentro da cultura do viño. Pero sí chocaba a ruptura con esta cultura do viño debido á entrada de bebidas foráneas que moitas delas eran máis perxudiçiais para a saúde, quedando denominadas “matarratas”.

- A drogha xa foi outra historia, xa que se desconoçían os seus efectos e como tal foise tendo notiçias dela por mor de xente atrevida, da que moita quedou enghanchada e mal parada.

- O de ter coche particular para un mesmo, foi tarde, mal e arrastro. Eu ata os vinte e moitos só podía usar o coche de meu pai, un simca mildousçentos, para os sábados pola noite. Saía xa de noite moi tarde, antes non podía, e cando cheghaba ao punto de diversión a xente xa levaba unhas cantas horas movéndose por alí.

- Tampouco tiña esas aventuras de levar xente comigho ata os topes, con tantas horas de viaxe. Ao outro día, madrughada do dominco, había que estar activo para traballar e o coche debía estar no seu lughar.

- A biçicleta quen a tuvese. Os parques de xoghos nas aldeas non os había. Foron creados nos anos noventa despois de soliçitalos.

- Non podíamos saír pola mañán a xoghar ata pórse o sol. Se acaso, cando rematábamos as tarefas e traballos que nosos pais nos encomendaban, deixábannos un pouco de tempo libre para airearnos por aí e despois, no momento estimado que se marcaba, estar de volta na casiña.

- É verdade que os xoghos eran naturais e se che daban cunha pedra, un pao ou calquera cousa, e che esmechaban deixándoche a sancrar, tiñas que apandar como podías e a responsabilidade era túa fronte a teus pais. Uns cantos puntos e a seghuir tirando.

- Aos maiores había que respetalos.

- Non sempre tivemos mochilas para levar os libros. Foi sobre a marcha, tarde e arrastro.

- Os refrescos e larpeiradas quen tivese tendas arredor, se é que as había, e tamén se os pais lle daban cartos para comprar. Porque os cartos eran para as cousas importantes, non para que os rapaçes comprasen chilindradas.

No noso caso comíase un bocadillo do que houbese, se é que cho daban na casa, senón á esperar á hora da comida coma todo dios.

Meus pais tiveron ultramarinos desde que eu tiña, máis ou menos, sete anos. Preferiría non telo, porque fíxome atar a el, e xa se sabe, sempre se picaba algho sen que estivesen continuamente ao teu carón, o cal non façía máis que estropear o orghanismo e a dentamia.

Un saúdo.

nai farta dijo...

Antes os rapaces éramos mais educados e respetuosos, hoxe en día non sabemos que facer con eles e en vez de educalos dámoslle a "play" ou a consola de última moda para que non nos den a lata, e así estamos, criando pequenos monstruos autómatas maleducados e sen valores de ningún tipo. A culpa témola os pais!

Di qué sí dijo...

totalmente dacordo có anónimo e ca nai farta, moito criticar ós demais pero tenemonos que ver cando imos falar o colexio ou ó instituto para defender ós nosos fillos. E qué mellor que darlle vinte euros ou comprarlles algo para que calen e queden contentos.

Por certo, siboney, dinos quen és, xa que resulta gratificante ler eses pensamentos mañanceiros cos que tanto me sinto identificada.

Mary Hermo dijo...

Douvos toda a razón no que se refire a educación que hoxe se lles da os rapaces, se non teñen valores é por que non se lle inculcan. Hoxe en día existe unha sobreprotección dos pais cara os seus fillos e non só iso senón que ademais se lles da todo feito, e iso é unha maneira de que non teñen conciencia do significado que ten conseguir as "cousas", nin se educan no respeto ós demais sabendo que onde comeza a libertade do outro termina a de un mesmo.
Os pais e nais traballan e chegan á casa e o que queren e descansar e olvidanse de que teñen fillos (iso digo por algúns que coñezo, non por todos os pais).
Eu non teño fillos pero supoño que faría o mesmo que os demais no caso de telos.

Mary Hermo dijo...

Esquecíame dicir que vivimos nunha sociedade que vai ás presas e non se deten ante nada nin ante nadie, e aí radica todo o problema, ou iso creo eu.

Anónimo dijo...

Cando decides que antes "todo" era mellor referidesvos a cando os nenos estaban todo o día na rúa, ó aire libre, mentres os pais (un no traballo e outra nas leiras) sudaban a gota gorda para darlles un pouco de pan con chocolate do "raposo" e carne os días festivos???

Anónimo dijo...

Moi ben traído o último comentario. Hai que evitar caer na tentación de pensar que calquera tempo pasado foi mellor. O que sí boto en falta nos nenos de hoxe é mais disciplina e capacidade de esforzo, eso sí.

Anónimo dijo...

DISTINTAS REALIDADES 4 - ME CAJO NAS DISTINTAS REALIDADES